El desastre ecológico de eliminar el motor de combustión

El consejero delegado de BMW (BMWG.DE), Oliver Zipse, dijo que las empresas deben tener cuidado de no volverse demasiado dependientes de unos pocos países seleccionados centrándose únicamente en los vehículos eléctricos, y añadió que todavía hay un mercado para automóviles con motor de combustión.

A raíz de la situación en Ucrania surgen nuevos debates y puntos de vista a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre el futuro energético de los países dependientes de terceros para mantener sus niveles de prosperidad.

El consejero delegado de BMW, Oliver Zipse, dijo que las empresas deben tener cuidado de no volverse demasiado dependientes de unos pocos países al centrarse únicamente en los vehículos eléctricos, y añadió que todavía hay mercado para automóviles con motor de combustión. Destacó que el suministro de materias primas para las baterías estaban controlado principalmente por China.

Viendo la situación generada por la dependencia de Europa al gas y petróleo ruso a raíz del desmantelamiento de la infraestructura energética por parte de muchos países europeos, parece lógico pensar que puede suceder algo muy parecido si se elimina por completo el comercio de vehículos con motor de combustión en el mercado Europeo. No solo crearía una dependencia de China para la fabricación de baterías, además provocaría un uso muy prolongado de vehículos de combustión muy contaminantes, aumentaria la picaresca, actividades ilícitas y usos ilegales.

El mismo Zipse dijó: “Si alguien no puede comprar un vehículo eléctrico por alguna razón pero necesita un automóvil, ¿preferiría que continuase conduciendo su viejo automóvil para siempre? Si usted ya no vende motores de combustión, alguien más lo hará“.

Hay que recordar que depender de países como Rusia o China para el suministro de materias primas, implica dejar la producción de todos esos materiales en manos de empresas que en muchos casos son poco respetuosos con el medio ambiente, falsean sus compromisos e incluso no otorgan unos mínimos derechos laborales a sus trabajadores.

El motor de combustión actual es una máquina perfeccionada durante décadas, obteniendo un rendimiento excepcional, con bajos consumos y emisiones contaminantes, prescindir de él en breve posiblemente sea una de las medidas más antiecologicas que se puedan tomar. Millones de coches de segunda mano, con más de diez años de antigüedad pasarían a convertirse en un producto muy cotizado y demandado.